(Español) La globalización acentuó un proceso de concentración de pantallas ya existente mediante el cual todo el cine producido fuera de Hollywood fue quedando excluido en todo el mundo. Poco a poco se fue relegando a las películas “nacionales” a circuitos “alternativos” que cada vez los alejan más del público. Las estadísticas del marketing cinematográfico mundial certifican que mientras más del 80% del mercado está acaparado por el cine americano, el 10 ó 15 % restante está dividido entre el cine “nacional” del país “anfitrión” y las demás películas extranjeras que con suerte llegan a estrenarse.