ARGENTORES, como representante legal de todos los autores y autoras en territorio de la República Argentina, informa a la comunidad autoral en su conjunto que el llamado Primer Concurso de Creadores en Argentina, organizado por VIS ( Viacom International Studios) contiene en sus Bases cláusulas de carácter abusivo y, por lo tanto, inaceptables para la dignidad de creadoras y creadores. Se trata de exigencias arbitrarias que desmienten, desde el origen mismo del certamen, la publicitada intención de ayudar a jóvenes talentos y dejan ver a las claras el objetivo de apropiarse de ese talento en beneficio propio.

En medio de una crisis que amenaza con llevarse por delante lo poco que queda de nuestra maltratada industria audiovisual, y aprovechándose del natural entusiasmo que despierta en las mentes jóvenes una posible salida laboral, comienzan por exigir, sin ninguna contraprestación por parte de la empresa, exclusividad absoluta y disponibilidad, por un año, de todos los participantes del concurso, por el solo hecho de suscribir la solicitud. Exclusividad que, en los tiempos que corren y frente a la falta de trabajo para nuestro sector, se parece peligrosamente a la esclavitud.

Contiene, más adelante, cláusulas confusas y engañosas, donde las opciones irrevocables – previas y obligatorias – a favor de los organizadores, convierten a los contratos de licencia en letra muerta y entregan a los autores y autoras atados de pies y manos a la hora de la supuesta negociación.

Y lo más lamentable e indignante es que finalizan diciendo que el material original escrito y presentado por los y las participantes como condición para entrar, será cedido de modo perpetuo a favor de la organizadora. Expresan textualmente y sin vergüenza alguna: “Los postulantes otorgan y ceden a favor de VIS, sin derecho a contraprestación de ningún tipo el uso y explotación del contenido referido a todo el Material Escrito o cualquier otro tipo de contenido que desarrollen para la ejecución de las distintas etapas que realicen en instancias del presente concurso” .

Nada hay, ni aún el peor de los escenarios, que justifique una apropiación de semejante magnitud.

Si la condición para tener una oportunidad de expresión y sustento es pagar como precio la libertad de trabajo y el derecho sobre las obras, entonces estamos frente a una falsa oportunidad, a una exigencia que no es ni legal ni genuina, ya que pretende convertir a los jóvenes autores y autoras en víctimas de un abuso .

Independientemente de las gestiones a que hubiere lugar para modificar estas bases y de las acciones legales que le correspondan llevar adelante en su oportunidad, si no se obtuviera una respuesta favorable, ARGENTORES exhorta a todos los autores y autoras en condiciones de presentarse al concurso a que no avalen con su firma y su presencia este flagrante atropello a sus derechos.