La comercialización, el cine y los cines: Cuando estrenás, hasta el banquito te sacan.
Ringo Bonavena definía la soledad del boxeador en el ring con una frase inolvidable: “Cuando suena el gong, hasta el banquito te sacan”. Una soledad, tal vez, similar a la de una película argentina que se estrena.
Madison Square Garden, 7 de diciembre de 1970, Ringo Bonavena vs Mohamed Alí
La globalización acentuó un proceso de concentración de pantallas ya existente mediante el cual todo el cine producido fuera de Hollywood fue quedando excluido en todo el mundo. Poco a poco se fue relegando a las películas “nacionales” a circuitos “alternativos” que cada vez los alejan más del público. Las estadísticas del marketing cinematográfico mundial certifican que mientras más del 80% del mercado está acaparado por el cine americano, el 10 ó 15 % restante está dividido entre el cine “nacional” del país “anfitrión” y las demás películas extranjeras que con suerte llegan a estrenarse.
El panorama es el mismo en la Argentina. Más allá de la repercusión y el reconocimiento que alcancen en los festivales, las películas nacionales rara vez pueden hacerse el lugar necesario en las menos de 800 pantallas que quedan, concentradas en manos de muy pocos dueños. Es prácticamente imposible competir con la desproporcionada cantidad de copias con que dos o tres películas americanas acaparan 600 pantallas. Esto, sumado al formidable apoyo de sus campañas de comercialización, prensa y publicidad en los medios monopólicos.
Este año, el INCAA estableció un canon a la copia extranjera mediante su resolución 2114/2011, que evidentemente no alcanza. Las “majors” no van a cambiar su estrategia comercial, el típico “dumping”, por un pequeño costo extra que comparado con las cifras de su negocio, resulta apenas simbólico. El conjunto de todas las distintas entidades que agrupan a los directores de cine argentino han elaborado y ya elevado oportunamente un documento recordando una serie de posibles medidas que a su criterio serían eficaces para comenzar a resolver el problema. Sintetizándolas:
Restituir el cine nacional en los complejos cinematográficos cumpliendo estrictamente la Cuota de Pantalla que marca la ley, programándolo como mínimo con un mes de antelación, sin cambios de fecha sobre la marcha. Apoyar el lanzamiento de las películas argentinas con publicidad en el Sistema Nacional de Medios Públicos, pautando sus programas de mayor rating como “Fútbol para Todos”. Reconocer por parte del INCAA los gastos de lanzamiento en el costo total de cada película, financiándolas mediante preventas a la TV, sin olvidar la Cuota de Pantalla a los canales privados que establece la nueva Ley de Medios, o con adelantos del subsidio de recuperación industrial. Reactivar la exhibición en el interior del país, estimulando la habilitación de salas privadas. Recuperar y/o defender salas históricas como el Atlas Santa Fe, transformándolas en nuevos Espacios INCAA del nivel de éxito del Gaumont. Posibilitar un precio especial de entrada a las películas nacionales para jubilados, docentes y estudiantes a través de un fondo conformado con el impuesto aplicado a las producciones extranjeras estrenadas. Familiarizar a los alumnos con el cine nacional en las instituciones educativas primarias y secundarias. Proteger con un programa especial aquellas películas nacionales que hayan participado en festivales internacionales, incluidos Mar del Plata y BAFICI. Establecer una fiscalización transparente con inspecciones realizadas en forma mensual. Por otra parte, digitalizar solo después de considerar técnicamente los formatos y su capacidad de conservación para beneficiar nuestra memoria audiovisual.
El Secretario de Comercio ya ha tomado también intervención para que el cine argentino pueda competir con su par norteamericano. Jean Luc Godard en una película que realizó en 1995 por los 100 años de la creación del cine, lo define “Los franceses inventaron el cine pero los americanos los cines. Ese es el problema”.
Archivo: InfoDAC N°76
